El optómetra realizará en el infante un examen completo de visión, que preferiblemente debe realizarse antes de los 3 años de edad para coger la enfermedad a tiempo y evitar daños crónicos.
En niños de uno o dos años primero se realizan análisis para descartar un posible problemas refractivo. Después se comprueba la agudeza visual mediante varias pruebas como la de Bruckner, que analiza la correcta fijación de los ojos. También observará el médico la capacidad de fijación del niño moviendo pequeños objetos o trozos de papel para ver como reaccióna el infante y mostrándole otros en su mano.
El biprisma de Gracis es otra herramienta mediante la que se comprueba la respuesta de refijación del ojo. El test de dominancia ocular, en que se tapa un ojo al niño para comprobar si este se pone nervioso al comenzar a ver mal con el ojo destapado. El test de preferencia visual de Teller es otra de las pruebas que suelen realizarse.
Los niños de mas de dos años necesitan el empleo tambien de una cartilla de Lang para ver si tiene estereopsia y una castilla transparente de Gracis que analiza la capacidad de fijación del ojo.
En niños mayores de tres años, que ya pueden interactuar con el médico y seguir sus instrucciones, se realizará el Tests de Lea y los Optotipos para analizar la visión de cerca y lejos respectivamente.
En los niños de más de cinco años se puede probar con la identificación de letras mediante el Test de Snellen y el Tests de Landolt, para determinar su agudeza visual y el grado de gravedad en niños que sufren de ambliotopía estrábica.
En cuanto a los tratamientos, lo primero que se debe hacer determinar la causa del problema y después tratarlos según esta causa. Si es debido a un problema de refracción se hará mediante el uso de gafas o realizar la oclusión del ojo (parche) con buena visión para estimular las neuronas del ojo vago.
Por supuesto, solo un especialista deberá realizar su diagnóstico y tratamiento, ya que de lo contrario el problema puede empeorar.
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